Gainsbourg, un bello homenaje

El viernes pasado llegó por fin a nuestras pantallas, la película Gainsbourg, (vie héroïque). Como su nombre indica, se trata de un biopic del genial cantante francés Serge Gainsbourg. Ahora bien, su director, Joann Sfar, realiza, como él mismo lo llama, un cuento sobre el cantante francés, en el cual introduce a un personaje de dibujos animados, que podríamos denominar como el genio creador del autor, que lo acompaña durante buena parte de la película y que empieza a modelarse en los primeros años del cantante, cuando obligado por su padre a aprender a tocar el piano, su máxima ilusión es llegar a ser un gran pintor y cuando todavía es Lucien Ginsbourg, su nombre original.

Más

Genis

Aquest pont he pogut aprofitar (entre caixes, més caixes i trasllat) per veure dues de les novetats cinematogràfiques que més m’apetien aquest començament de tardor: la cita anual sense excepció de Woody Allen, i la tornada després d’alguns anys de Alejandro Amenábar. I el resultat ha sigut l’esperat. Els dos m’han tornat a demostrar la seua genialitat.

Más

Una lágrima por un adiós

Después de mucho tiempo vuelvo a intentar retomar este blog que tengo un poco dejado. Podría escudarme en el respeto merecido tras la muerte del gran Pepe Rubianes o en los dos meses viajeros: París, L’Atmella de Mar, Granada, Roma… que no me han dejado mucho tiempo libre, pero realmente creo que era necesario un periodo de pausa. Quizá tampoco encontraba el tema preciso del que tratar. Hoy lo tengo claro. El título tiene que ver con la última película de Clint Eastwood, que pude visionar anoche: Gran Torino.

Más

La clase

El cine francés vuelve a dar muestras de su enorme capacidad de reflejar la situación de las aulas de una manera extraordinaria. Si antes fueron títulos como Ser y tener (Être et avoir: Nicolas Philibert, 2002) u Hoy empieza todo (Ça commence aujourd’hui: Bertrand Tavernier, 1999), ahora llega La clase (Entre les murs, Laurent Cantet, 2008), la última ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Más

Un grande del cine

A pesar de que el cuerpo me pide más hablar de la masacre inhumana que el gobierno de Israel (y hablo del gobierno, no de la gente israelí, ya que habrá muchos israelís contrarios a este genocidio) está haciendo sobre el pueblo palestino y de la actitud de la comunidad interncional que no hace nada por evitarlo, por ejemplo, dejando que los hospitales palestinos puedan tener siquiera los medicamentos básicos que la OMS exige que haya para un mínimo cuidado de los enfermos, muchos de los cuales son población civil, no lo olvidemos. Como decía, a pesar de ello, hoy quiero hablar de una recomendación cinematográfica, la película El intercambio (The Changeling) de un grande del cine, y que va mejorando con los años, como el buen vino, Clint Eastwood.

Más

Un cuento de Navidad

En un día como hoy, me viene a la mente uno de los mejores cuentos de navidad que he leído nunca: El cuento de Navidad de Auggie Wren; y que derivó a mucho más de la mano de un gran escritor, Paul Auster, y de un gran director de cine, Wayne Wang. Estoy hablando, claro está, de la película Smoke. En ella, Auggie Wren, magistralmente interpretado por Harvey Keitel, es el dueño de una tienda de tabaco en la esquina de una calle neoyorkina. Uno de sus clientes más importantes es su vecino Paul, interpretado por William Hurt, un escritor que recientemente quedó viudo y que intenta volver a escribir. A partir de ahí se desarrolla una sencilla y conmovedora estampa que derivará en el cuento arriba citado. Un placer que no hace falta que sea navidad para ser disfrutado.

smoke2

Forasters

El director Ventura Pons ha tornat amb la seua nova pel·lícula, Forasters. Aquesta vegada recorre (per tercera vegada) al text del dramaturg Sergi Belbel com ja va fer a Carícies o Morir (o no), la qual cosa ja diu molt del resultat final. No és la primera vegada que puc parlar molt bé d’una pel·lícula de Pons (i espere que no siga la última si continua oferint cinema com ho fa habitualment).

forasters

Más

Los limoneros

Arrinconada, como pasa en muchas ocasiones, en los cines Babel o Albatros, en este caso son los Babel (no nos cansaremos de alabar la posibilidad que ofrecen de ver buen cine), se proyecta una película muy recomendable, Los limoneros. Esta película, dirigida por Elan Riklis, con producción israelí, francesa y alemana, nos cuenta la historia de Salma, una mujer viuda palestina, que desde hace cincuenta años vive del cultivo de un campo de limones. Por desgracia para ella, el ministro de defensa israelí decide mudarse al lado de su casa y considerará que esos limoneros son una amenaza para él y su familia, por lo cual, decide acabar con ellos. La película se centra en la lucha de Salma, que recurrirá a Ziad, un joven abogado, para defender lo que es suyo.

Más

Burn after reading

Han vuelto los hermanos Coen con una nueva comedia, Burn after reading. Tras hacernos esperar menos que con su anterior film, No country for old men, los Coen han vuelto a analizar la realidad nortemericana desde el punto de vista que les es más natural: el humor y cuanto más negro mejor.

Más

Adiós a Paul Newman

Como es bien sabido, ayer falleció el actor Paul Newman, a los ochenta y tres años, víctima de un cáncer. Con él se ha ido uno de los mitos del séptimo arte. Un actor (que también fue capaz de traspasar la frontera de la cámara para situarse al otro lado en la dirección) que nos ha dejado en el recuerdo unas imágenes imborrables como por ejemplo ese sublime paseo en bicicleta en Dos hombres y un destino, mientras suena la bella melodía de Rain drops keep falling on my head. La lista de películas que se pueden recordar con esa sonrisa de satisfacción que te deja haber visto una buena película es larguísima: El buscavidas, La gata sobre el tejado de zinc, Dulce pájaro de juventud, La leyenda del indomable, Dos hombres y un destino, El golpe, El largo y cálido verano o, ya más recientemente, Ausencia de malicia, Veredicto final o Camino a la perdición. Y hay tantas más… Trabajó también con los más grandes directores: Hitchcock, John Huston, Robert Altman, Scorsese, Sidney Pollack o Sidney Lumet. Y para terminar de completar su leyenda, su vida personal también fue un ejemplo de persona comprometida y de estar al margen de los desvaríos típicos y tópicos de gran parte de los actores americanos, sobre todo de su repercusión. Ante lo poco más que pueda expresar mi respeto hacia Paul Newman, os enlazo dos artículos de lectura muy recomendable, uno de Carlos Boyero y otro de Maruja Torres.

Anteriores Entradas antiguas